Los linajes familiares y lealtades invisibles.
“Estamos ante un gran reto: consiste en tomar conciencia de que mis historias, con todas las experiencias, alegrías y dolores, son la expresión de una información que se halla acumulada en mi inconsciente.” - Enric Corbera
Cuando nacemos, no lo hacemos como una página en blanco. Tenemos ya integrado un inconsciente colectivo que marca las historias desde el inicio de la humanidad. Más específicamente, están las condiciones implícitas de nuestro sistema familiar.
Desde siempre, el ser humano presenta un instinto de pertenencia. Queremos pertenecer a grupos; incluso cuando conscientemente decimos odiar a nuestra familia, nuestro cuerpo, conectado directamente al inconsciente, y nuestro inconsciente siguen queriendo pertenecer. Por ejemplo, en una familia con sobrepeso, podemos encontrarnos replicando esos patrones, incluso sin querer. Esto ocurre a un nivel físico, pero también nuestras creencias son transmitidas por nuestros familiares.
Transmisión de Creencias y Emociones
Jodorowsky, en su libro sobre metagenealogía, explica que los bisabuelos transmiten ideas y pensamientos, que forman la base del inconsciente personal y nuestros pensamientos automáticos. Estas creencias profundas no suelen cuestionarse y simplemente se repiten, pues ni siquiera somos conscientes de ellas.
Los abuelos transmiten el afecto. La manera en que un abuelo fue con tus padres no será la misma contigo. El amor y las emociones que fueron transmitidos a tus padres marcarán sus heridas emocionales, que luego serán transmitidas a sus hijos.
Tus padres te transmiten la energía sexual. A través del acto sexual fuimos engendrados, y a través de la vagina salimos al mundo. La energía sexual no se refiere solo al acto sexual, sino también a la energía creativa, la creación de proyectos y la relación con el propio placer y con los demás.
A través de los hermanos, incorporamos el territorio, el espacio personal y el dinero, ya que son nuestro primer contacto como comerciantes, generando trueques y préstamos.
Pactos Implícitos en el Sistema Familiar
Todo esto conforma nuestro sistema familiar, donde existen pactos implícitos. Estos pactos, debido a secretos familiares, enojos, venganzas y traiciones no expresados ni sanados, son transmitidos de generación en generación. Esto genera una sensación de “mandato” en el inconsciente colectivo para pertenecer a la familia y cumplir con la lealtad del linaje. Para el inconsciente, no hay secretos; todo está escrito y, consciente o no, se repetirá o buscará su solución. Por ello, es crucial tomar conciencia y resolver estos asuntos de manera consciente, para que el inconsciente no nos controle y no nos veamos atrapados en situaciones repetitivas o enfermedades, somatizando la energía no expresada en el cuerpo.
Identificación de Lealtades Familiares
No pretendo explicar la teoría de sistemas, sino ofrecer herramientas a través de este artículo para identificar las lealtades que estamos cumpliendo por pertenecer a nuestra familia y que pueden estar haciéndonos daño.
La famosa “oveja negra”: Se le culpa y se le ve como el responsable de los problemas, pero en realidad es el chivo expiatorio que permite a los demás mantener sus lealtades invisibles.
Experiencias repetitivas: Vivencias que se repiten y no encontramos salida.
Creencias incuestionables: Mandatos que seguimos sin cuestionar y que al hacerlo generan culpa.
La culpa: Es una cadena inconsciente que nos ata para seguir haciendo aquello que no queremos, para no sentirnos culpables.
Sistema familiar como engranaje: Cambiar una pieza del sistema familiar implica que todas las demás piezas deben cambiar. Las familias suelen resistirse a estos cambios.
Ejemplos de Lealtades y Sus Efectos
Rechazo de la madre: Puede polarizar y llevar a una dependencia extrema con la hija.
Bisabuela que muere en el parto: Descendientes pueden casarse con médicos o enfrentar problemas de fertilidad.
Abuela que no disfrutó la maternidad: Puede llevar a problemas en los ovarios en las nietas.
Divorcio en los abuelos: Puede resultar en suicidio en descendientes.
Familias que no sepultan a sus muertos: Generan pobreza en la siguiente generación.
Sacrificio de un hijo: La abuela puede buscar en sus nietos la figura del hijo deseado.
El Proceso de Individuación y Des-Parentalización
Desde la psicología junguiana, buscamos la individuación, un proceso en el que la persona integra su máscara y su sombra, creando un ser humano completo. Esto incluye romper los lazos parentales y ser la propia madre y padre de uno mismo.
Etapa 1: Nacimiento del héroe – Adolescencia, cuando los padres caen del pedestal.
Etapa 2: Asesinato de la madre – Superar la castración materna.
Etapa 3: Matar al padre – Aceptar que nuestros padres, con sus buenas intenciones, nos traspasaron sus heridas.
Entender cómo funcionan los sistemas familiares y las lealtades que seguimos es crucial para romper con patrones dañinos y sanar las heridas emocionales. Pregunta y busca información sobre la relación de tus abuelos con sus hermanos, la dinámica de tus padres en su hogar, etc. Descubre las creencias y lealtades que te afectan y hazlas conscientes para liberarte y vivir una vida plena y auténtica.
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