¿Sientes que inicias muchas cosas y no las acabas?
Actualizado: 30 jul 2020
Muchas veces nos encontramos atrapados en iniciar y no terminar, proyectos, actividades, clases… Empezamos libros pero rara vez los terminamos, iniciamos proyectos y nos encontramos desmotivados y con falta de compromiso a mitad de camino.
Somos seres de acción, encontramos significado en el mundo a través la interactuar con él; y nuestro significado queda truncado al no finalizar, es decir, no incorporo el significado y solo hago por hacer, ello nos puede llevar a una vida sin mucho sentido.
La base de nuestras acciones y de nuestros pensamientos son programas inconscientes. La base de nuestros pensamientos son nuestras creencias y ellas mismas son la base de nuestros hábitos. Hay creencias limitantes que no tenemos idea que están presentes y dictan gran parte de nuestro actuar, se generan en nuestros primeros 7 años de vida. Y muchas veces es desde aquí, dónde nos atrapan ciertos hábitos de los cuales nos es difícil liberarnos.
Las creencias y los hábitos están íntimamente relacionados, así que yo puedo ir cambiando mis hábitos y ello me ayudara a liberar ciertas creencias; y de igual manera si me echo un clavado en el interior de mi ser, y comienzo a cuestionar mis creencias, las iré liberando a través de cambiar mis acciones para generar nuevos hábitos. Si me concientizo internamente de las creencias, pero continúo bajo el mismo contexto mis conexiones neuronales, el camino de mis pensamientos y creencias se verá reforzado a regresar a sus viejos patrones, o quizá conscientemente piense una cosa y actúe otra, ello es el gran dilema de la incongruencia humana; tenerlo claro mentalmente pero no llevarlo a cabo en el cuerpo, bajar el pensamiento a la acción.
Desde la perspectiva neurológica, nuestros hábitos se construyen así:
· Tenemos un sistema de recompensa (emociones positivas) y otro de castigo (emociones negativas).
· Se activa el sistema de recompensa cuando voy realizando tareas que me llevan a mi objetivo final. En cada tarea realizada, se activa mi sistema de recompensa y envía serotonina, ello me da satisfacción, felicidad, motivación y significado. Al desglosar una meta final, en mini metas, es más sencillo irlas realizando e ir viendo mi progreso. Neurológicamente al llegar a una mini - meta mi motivación y satisfacción se verán reforzadas, y ello me facilitara comprometerme y seguir hasta el final.
· Cuando no mido mis avances, es muy fácil que mi cerebro se aburra e interprete que no estoy nada cerca de terminar lo que me propuse; por lo que me envía otra idea la cual parece “grandiosa” en ése momento, cambio de actividad dejando la pasada inconclusa, y repitiendo el mismo hábito de no terminar una acción, reforzando mis programas inconscientes, mis hábitos.
· Esto funciona así:
· Cuando estoy limpiando mi cuarto y ya solo me faltan dos cajones por arreglar, mi cerebro que funciona como un changuito y al cual le he reforzado ése hábito preciso de – no terminar -, me avienta la increíble idea de ir a hacer un álbum con las fotos que saque. Si le hago caso a esa idea, activo mi sistema de serotonina, porque inicié algo nuevo que me da satisfacción y niega el hecho de no haber terminado. Esto arraiga el hábito con el sistema de emociones positivas, y más repetiremos el hábito porque nos da sensación de satisfacción. Y el sistema de recompensa es justo el que nos da sensación de “significado”, el valor de hacer algo y manifestarlo.
· Si yo no le hago caso y “castigo” a mi cerebro, activa el sistema de castigo y esto disminuye el arraigo del hábito; al momento es menos placentero, pero a la larga, al finalizar la tarea de nuevo se activa la serotonina. Por ello es recomendable desglosar la meta final en tareas.
· El sistema de recompensa hace más grande la acción a la cual respondo, cambiar de meta o mantenerme en la misma, y el sistema de castigo, reduce la acción.
Cómo somos seres multifacéticos, me gusta incorporar varias disciplinas que nos puedan brindar una mayor perspectiva de la problemática.
El eneagrama es un sistema de clasificación de personalidad y desde ésta visión, todos tenemos un poco de todos los perfiles de personalidad, sin embargo hay unos que rigen nuestra persona. Cuando tenemos activa ésta problemática de empezar muchas cosas pero no terminar, el eneatipo 7 está activo en cierto porcentaje, éste eneatipo se escucha más o menos así:
· “Siempre hay prados más verdes” Por lo que me cuesta disfrutar lo que estoy haciendo, ya que apenas inicié y ya estoy pensando en algo mejor que puedo hacer, en algún mejor lugar donde podría estar. Lo cual me genera bastante trabajo para disfrutar el presente. Suelen ser personas o momentos de nuestra vida que nos dejamos llevar mucho por la mente, dejando de conectar con el cuerpo, con las emociones, y con el vacío que nos habita.
· Nos llenamos de muchas actividades para no entrar en contacto con nuestro vacío. Todos tenemos un vacío y nos acostumbramos a taparlo con: ropa, comida, amigos, libros, teorías, etc. Conectar con el vacío es saberte limitado principalmente por la muerte y de ello derivan muchas otras limitantes, saberte y aceptarte humano, tocar el propio vacío y es la puerta de entrada para nuestra espiritualidad (si éste último tema te llama la atención, te recomiendo leer “¿Niego mi muerte?’”.
Aterrizando todo, vemos que reforzamos nuestros hábitos inconscientes al buscar la satisfacción inmediata, nos incomoda obtener la sensación de castigo, sin embargo es necesario dejar lo que quieres en el momento por lograr el significado a largo plazo. Observando la necesidad de mi acción, y la imposibilidad de conectar con mi propio cuerpo para mantenerme presente en el mundo.
Escrito por: Psic. Ana Karen Díaz Infante Daley